Aventura y conservación: multiplica tu impacto positivo
Dormir en una casa de familia de altura me enseñó nuevas estrellas y viejas técnicas agrícolas. Pagamos directamente a la comunidad, hicimos talleres de tejido y recorrimos senderos marcados por los propios comuneros. El ingreso permaneció en el pueblo y el visitante se llevó aprendizajes que transforman.
Aventura y conservación: multiplica tu impacto positivo
En Cabo Pulmo, el código es claro: no tocar, no perseguir, no alimentar. Aprendimos flotabilidad perfecta y a mantener distancia de bancos de jureles. Las cuotas de acceso financian vigilancia y ciencia ciudadana, demostrando que la aventura submarina puede regenerar un ecosistema casi perdido.